La pandemia de la COVID-19 ha tenido serias repercusiones en el mundo entero y ha transformado la vida de millones de personas, no solo en el Perú, sino en todo el mundo. La repercusión de la Covid-19 en el sector Inmobiliario del Perú y en el mundo, ha conllevado a cambiar nuestros hábitos, nuestras formas de interrelacionarnos, de realizar nuestras labores cotidianas, de desarrollar nuestro trabajo y en general en nuestras vidas.
Esta pandemia ha desnudado en el caso del Perú, las terribles carencias y deficiencias de nuestro sistema de salud y ha dejado al descubierto el caos, la improvisación y la falta de reacción a nivel de políticas públicas para poder enfrentarla y apaciguarla. Solo basta con recordar las primeras medidas de aislamiento absoluto y de parálisis de toda actividad económica que a la postre no dieron ningún resultado, generando mucho desempleo, la quiebra de muchas empresas, en especial la pequeña y la micro empresa.
La COVID-19 dejó a su paso un halo de desesperanza, de desasosiego, de incertidumbre, y por supuesto de muerte, de más de 200 mil muertes, de nuestros seres queridos, de nuestros familiares, amigos, conocidos y esto por supuesto ha traído consigo mucha depresión, ansiedad y angustia con la que hemos tenido que paulatinamente aprender a convivir.
Covid-19 en el sector Inmobiliario del Perú
Impacto de la COVID-19 en el sector inmobiliario
Todos los sectores económicos fueron gravemente impactados por la crisis sanitaria y el sector inmobiliario no ha sido la excepción. Las operaciones y transacciones inmobiliarias quedaron paralizadas y ello obligó a las empresas de este rubro a reducir sus gastos operativos, procurar mantener el valor de sus activos y evitar que estos se devalúen y plantear propuestas para poder ir recuperándose conforme la pandemia vaya amenguando y la economía pueda restablecerse paulatinamente.
Es fundamental que todos los actores que participan del rubro inmobiliario puedan entender el panorama al que se están enfrentando como consecuencia de esta pandemia. En ese sentido, podrán adaptarse a los cambios que este nuevo orden de cosas nos está imponiendo, de manera que se puedan tomar acciones prontas y efectivas para poder mitigar los riesgos que se puedan presentar.
Otro punto que los empresarios que conforman el sector inmobiliario deben tener en cuenta es el de gestionar y buscar fuentes y alternativas para el financiamiento de los proyectos inmobiliarios, pues contar con la liquidez necesaria será vital para el cumplimiento de los objetivos.
La crisis económica generada por la pandemia de la COVID-19 ha afectado a la gran mayoría de empresas en el Perú. La parálisis de los negocios, de las transacciones y de las operaciones financieras ha tenido graves consecuencias. Sin embargo, en el caso del sector inmobiliario, los empresarios deben ser conscientes de esta situación, aprender a conciliar y a llegar a un acuerdo con los deudores, de manera que esto no afecte el flujo de caja y que la empresa pueda contar con la liquidez necesaria para funcionar adecuadamente.
Se debe evitar que los casos de clientes morosos se prolonguen indefinidamente con el riesgo de que la deuda al final se haga incobrable y se tenga que buscar la vía judicial para intentar cobrar la deuda.
Medidas que debe adoptar el inversionista inmobiliario
Los actores que conforman el mercado inmobiliario deben ser conscientes del duro impacto que ha tenido la pandemia de la COVID-19 en nuestras economías, en nuestros bolsillos, en nuestro día a día. En tal sentido, se hace necesario tener diligencia y prudencia en la toma de decisiones, no es bueno precipitarse. Hay que buscar darle la vuelta a la situación, donde hay un problema poder encontrar una solución.
Los propietarios de inmuebles pueden verse afectados, por ejemplo, por el retraso en el cumplimiento de los pagos de las mensualidades por parte de sus inquilinos. Esto puede ocurrir en los casos de alquiler de casas, departamentos, oficinas o terrenos indistintamente. Es probable que estos hayan sido despedidos de sus empleos, puedan haber sido mandados a suspensión perfecta, o sean emprendedores que han visto paralizada o restringida su actividad económica. ¿Qué podemos hacer ante un panorama como el descrito? Es importante comprender la situación que atraviesan y contemplar otras alternativas de inversión en las cuales se pueda encontrar mayor liquidez.
Otro concepto que entra a tallar en situaciones de turbulencia económica como las que atraviesa el país, producto de la pandemia de la COVID-19, es el de la confianza. ¿Qué es la confianza en términos de inversiones? La confianza no es más que la garantía de que tus inversiones van a contar con la mayor estabilidad, las reglas de juego claras y que los riesgos se van a aminorar. En el caso específico del sector inmobiliario, es prioritario que los inversionistas y empresarios puedan recuperar la confianza que puede haberse visto mellada por las dificultades en la recuperación de los flujos de efectivo.
Uno de los rasgos que mayormente ha distinguido al Perú en los últimos años o quizás un par de décadas, es el aumento de la informalidad. La gran masa de trabajadores peruanos sufre de una situación laboral precaria. Muchos se dedican al comercio informal, viven del día a día y la pandemia de la COVID-19 llegó como un tremendo mazazo a hacer languidecer sus ya exiguas economías. La gran mayoría de estos trabajadores no cuenta con una vivienda propia y vive en una casa en alquiler donde reside. Por tanto, es más que evidente que van a tener muchas dificultades y hasta la imposibilidad de honrar a tiempo el pago mensual por concepto de arrendamiento.
El empresario inmobiliario va a tener que reconocer esta nueva realidad económica de sus inquilinos y poder establecer unos acuerdos o conciliaciones que puedan permitir ir amortizando las deudas adquiridas conforme las posibilidades económicas de las familias. En consecuencia, paciencia, tolerancia y empatía se imponen ante este panorama.
¿Y cómo es el panorama del trabajo en oficina?
La pandemia de la COVID-19 obligó a las empresas a cerrar sus oficinas por mucho tiempo y muchas de ellas dependiendo del rubro que desarrollan fueron implementando el trabajo remoto desde casa o denominado también teletrabajo. No ha sido un proceso nada sencillo ni para los empleadores, ni para los empleados que han tenido que adaptar algunos ambientes de sus casas en lugares de trabajo. También se ha tenido que lidiar en muchos casos con los problemas de conectividad ante el aumento del uso de las herramientas del Internet.
¿Pero cómo ha impactado esta situación en el sector inmobiliario en el Perú?
Las empresas e industrias que se han visto más golpeadas por las restricciones derivadas de la crisis sanitaria fueron aquellas que no se pudieron adecuar a los cambios tecnológicos que demandaba la nueva normalidad, y también aquellas que imperiosamente requerían de la presencia de operarios, maquinistas y obreros que debían trabajar de manera presencial para mantener la operatividad y la productividad del negocio.
En estos últimos meses las restricciones iniciales han ido cediendo poco a poco, la economía lentamente se ha ido abriendo y muchos de estos trabajadores han retornado a trabajar de forma presencial. Sin embargo, ha habido muchas empresas que han implementado la tecnología para el trabajo remoto y las oficinas que ocupaban han quedado prácticamente en desuso, lo cual ha tenido un impacto negativo para los propietarios de los inmuebles. Los operadores inmobiliarios
La recuperación del sector inmobiliario en el Perú en el 2021
El mercado inmobiliario ha logrado una recuperación en el año 2021 y ha habido una serie de factores que han permitido que se cierre el año con cifras en azul.
En primer lugar, uno de los factores que ha permitido que muchas familias peruanas puedan contar con mayor poder adquisitivo ha sido la liberación de los fondos de los trabajadores por concepto de CTS y de AFP. Esto ha permitido que muchos peruanos opten por la compra de una casa propia.
Otro de los motivos para la recuperación del sector inmobiliario en el Perú ha sido el de los créditos hipotecarios con tasas de interés históricamente bajas que han ofrecido las entidades financieras, así como los descuentos que han ofrecido las empresas del rubro inmobiliario para que las personas puedan animarse a comprar una vivienda.
Cabe mencionar que el impulso que le ha dado el Estado Peruano a los programas de vivienda con la entrega del Bono Mi Vivienda, Bono Techo Propio, Bono Mi Vivienda Verde y el Bono Familiar Habitacional también han sido claves en que muchas familias puedan acceder a cumplir el sueño de la casa propia. Todo esto, pese a las dificultades económicas que ha acarreado la pandemia de la COVID-19.
Sin embargo, de acuerdo a las cifras proporcionadas por Tu Inmueble Real Estate, hubo un ligero incremento de los precios por metro cuadrado. Aunque se estima que esto se va a ir regularizando conforme pueda ser controlada la crisis sanitaria que aún atravesamos.
Conclusión
Finalmente, la pandemia de la COVID-19 ha tenido un fuerte impacto en el sector inmobiliario en el Perú, sin embargo, las medidas que han sido expuestas en los párrafos anteriores han permitido una recuperación paulatina y constante que permite mirar con optimismo el futuro de la inversión inmobiliaria en nuestro país.
Autor: Carlos Rafael Romero Hassinger
REALTOR® – CEO Corporación Romero & Asociados S.A.C. – Tu Inmueble Real Estate
